Paco Cepero grabó esta falseta junto con el Turronero en la bulería "Olivares del campo", que forma parte del disco Cantes viejos (1976, Gramucis GM10430) y de la antología "Medio siglo". Es sólo una pequeña muestra de su brillante creatividad y aire inconfundiblemente jerezano.
La partitura lleva compás de tres por cuatro (como la soleá) y las barras dobles separan los compases enteros entre los tiempos 12 y 1. Cejilla al dos. La partitura comienza en 1:39.
El primer compás y el último son el ritmo básico de la bulería y conviene observar la diferencia entre los dos.
El primer compás, paso a paso: Con el índice, pulsación hacia arriba con ligado en el tiempo 12, golpe (G) en el tiempo 1, otra pulsación hacia arriba en el tiempo 1,5, golpe en el tiempo 2 y pulsación hacia abajo en el tiempo 3. El símbolo "X" indica una pulsación hacia abajo con el índice que se puede apagar, dejar sonar u omitir, según tus preferencias. Este mecanismo clásico se articula con variaciones que resultan de la combinación de ligados, golpes y pulsaciones de índice. En el tiempo 3, hay que hacer saltar el índice de la mano derecha apretándolo un poco contra el pulgar. El ligado en la quinta cuerda empieza en el tiempo 4,5. En el tiempo 6, con la mano izquierda, pisa con la punta del dedo y mete un poco la uña. Observa que el primer ligado (tiempo 12, tercera cuerda) hace "la llamada" y el último ligado (tiempo 6, quinta cuerda) hace "la respuesta". Al ligar en el tiempo 6, sigue esta secuencia: golpe en el tiempo 7, la primera cuerda al aire en el tiempo 7,5, otro golpe en el tiempo 8 y rasgueado en el tiempo 9, terminando con el índice hacia arriba en el tiempo 10.
Aquí tienes un corte de este primer compás para ensayar el ritmo básico.
El segundo compás emplea picado, alternando los dedos índice y medio hasta la entrada del pulgar en el tiempo 12. En el tercer compás, son diferentes los ligados en los tiempos 4 y 6.
La repetición del tercer compás desemboca en una idea clásica. Hay que observar que empieza en el tiempo 10, ya que esta idea suele arrancar a partir del tiempo 12. Las pulsaciones de índice arriba-abajo-arriba dan redondez al nervioso contrapunto rítmico (normalmente se omite la pulsación hacia abajo). La partitura refleja el roce de varias cuerdas que suele producirse con esta técnica, aunque Cepero pulsa principalmente en la prima. Sigue con el mismo mecanismo hasta los rasgueados (en vez de alzapúa). Esta antiquísima técnica de contrapunto rítmico en el "y" de cada tiempo resulta totalmente intuitiva pero requiere gran destreza cuando coincide con el pulgar, sobre todo al paso acelerado de la bulería, como se escucha en muchas grabaciones de Ramón Montoya, Antonio Moreno, Melchor de Marchena, Niño Ricardo y otros tocaores antiguos.
Cepero suele rasguear (e)-a-m-i, aunque hay varias configuraciones posibles: un tiempo de tresillos y dos tiempos de semicorcheas (a-m-i, i-a-m-i, i-a-m-i, i) o incluso dos tiempos de semicorcheas y un tiempo de quintillos (a-m-i-i, e-a-m-i, i-e-a-m-i, i). En el último rasgueado Cepero cambia de sol menor a la séptima en algún momento del tiempo 9.