Las siguientes falsetas se basan en el toque de Manolo Franco, Pepe Habichuela y otros además del aire de Niño Ricardo. Los pentagramas y hexagramas son de 12 tiempos y llevan números en su esquina izquierda superior para facilitar la lectura de los comentarios.
(0:00-0:11) El remate (tiempos 10-12) del pentagrama dos, que es de Niño Ricardo, lo volveremos a encontrar cuatro veces a continuación. Observa la articulación rítmica en el tiempo 11.
(0:12-0:22) Las falsetas de los pentagramas tres y cuatro son casi idénticas. En el remate del pentagrama cuatro, hay que deslizar las uñas por las cuerdas extendiendo a-m-i (la muñeca no se mueve) y arrastrando el pulgar (la muñeca gira). El mecanismo es violento y requiere de mucho cuidado para pulsar en la segunda cuerda justamente en el tiempo 12. La misma idea aparece al comienzo del pentagrama cinco.
(0:23-0:35) El pentagrama cinco comienza con los tonos sostenidos del pentagrama anterior. En el pentagrama seis, el primer glissando se produce al pasar a posición la mano izquierda, así que si te resulta difícil este detalle puedes comenzar el arpegio en el tiempo 7 con un silencio de semicorchea.
(0:36-0:41) El pentagrama siete se basa en el toque de Niño Ricardo. Comienza con el sostenimiento de la sexta cuerda al aire del pentagrama anterior. En el arranque, el acorde de mi lo piso con el índice en cejilla parcial en las cuerdas quinta, cuarta y tercera. En el tiempo 4, sería mejor seguir con el pulgar hasta la cuarta cuerda. En el tiempo 9, el dedo anular se arrastra hasta llegar a la sexta cuerda en el tiempo 10. En el remate, también se puede rasguear las seis cuerdas q-a-i-p-q (cuatro fusas y una pulsación hacía arriba con el pulgar en el tiempo 12).
(0:42-0:53) Los pentagramas ocho y nueve contienen algunas ideas que han sido grabadas por varios tocaores en los últimos 30 años. Muchos guitarristas han adaptado a diversos estilos la bajada en octavas en los bordones (soleares, fandangos de Huelva, jaleos, etc.), aunque su origen quizás haya que buscarlo en Ramón Montoya. En el pentagrama nueve, la última semicorchea antes del tiempo 10 lo he escrito como fa en la cuarta cuerda, porque sería mejor, aunque en la grabación lo que suena es la tercera cuerda al aire.
(0:54-1:06) En el pentagrama diez, los ligados en la cuarta cuerda en los tiempos 4 a 6 se ejecutan con pulsaciones hacia abajo del dedo índice que luego rozan los tiples de subida. El cierre (tiempos 7 a 9) del pentagrama diez es de Enrique de Melchor. En el pentagrama once la digitación es la que mejor resultado me daba entonces, aunque hay alternativas (con cejilla parcial, por ejemplo). Tras el rasgueado en el tiempo 6, hay que mantener el dedo meñique en la cuarta cuerda y el cuarto traste para el arpegio en el tiempo 9.
(1:07-1:27) Los pentagramas 12-14: En el pentagrama 13, si no se indica otra cosa, el pulgar toca todo. Para la alzapúa, se puede pisar las cuerdas quinta y sexta con el dedo medio. El remate en quintillo es de Juan Carmona. En el último pentagrama, el ligado y arpegio en el tiempo 9 se ejecutan con el dedo índice en cejilla en las cuerdas segunda, tercera y cuarta en el tercer traste. Si haces cejilla con la punta del índice en la cuarta cuerda, sólo habrá que levantar la cejilla cuando llegas al acorde final en el tiempo 10. Este acorde está muy vinculado con el toque de Vicente Amigo.