De temple doble mi pecho
porque nunca había yo llorado
y ahora lloro como lloran los niños
por no tenerte yo a mi lado
a quien yo quiero con delirio
Si Dios me diera a mí el mando
como se lo ha dado a la muerte
yo quitaría del mundo
quien me estorbe a mí para quererte
Yo no te obligo gitana
de que me cameles a la fuerza
si no es de tu voluntad
y hazlo como te parezca
Ven acá mujer del mundo
convéncete a la razón
que no hay un hombre en la Tierra
que sea tan fijo como el reloj
En la casa de la pena
cuentas no quieren conmigo
porque mis ducas son más grandes
desde que no estoy contigo
Y si no es verdad
esto que yo digo si no es verdad
que Dios me mande un castigo
si me lo quiere mandar
Debajo de tu ventana
te canto por alegrías
para ver la cara contenta
de esta flamenquita mía
Qué bonito está mi Cádiz
rodeadito de murallas
coronadito de espuma
de las olas que lo bañan
A la botica niña
no vayas sola
que el boticario prima
gasta pistola
Está el barrio Santa María
al entrar por Puerta Tierra
vive la flamenca mía
la que me quita la pena
Vamos a ver los titirimundis
que yo te pago la entrada
que si tu gente quiera
que qué dirá, qué dirá
que qué dirá, qué dirá
que qué tendrá que decir
que yo te quiero y te adoro
que yo me muero por ti
En el querer no hay venganza
y tú te has vengadito de mí
castigo tarde o temprano
del cielo te ha de venir
Toditos le piden a Dios
la salud y la libertad
y yo le pido la muerte
no me la quiere mandar
No bajo más a la mina
que baje el minero bueno
porque el tiempo está barrenando
esta mina que es mi cuerpo
la salud me está faltando
Dime lo que vas ganando
con castigarme tan fuerte
si el crédito me están quitando
y yo en vez de aborrecerte
mi querer se va aumentando
Un loco en su desvarío
que hablaba con las estrellas
y murmuraba: Dios mío
¿cómo voy a vivir sin ella?
si era mis cinco sentidos
Una paloma yo te traigo
y de un nido la cogí
la madre se quedó llorando
como yo lloré por ti
la solté y se fue volando
Petenera de mi vida
de mi vida Petenera
déjame que yo me ahorque
con la soga de tu trenza
Quisiera yo renegar
de este mundo por entero
volver de nuevo a habitar
madre de mi corazón
volver de nuevo a habitar
por ver si en el mundo nuevo
hubiera menos maldad
Si a medianoche yo te llamo
y te despierta un sudor frío
por Dios no te dé jindama
niña de mi corazón
por Dios no te dé jindama
que son los suspiros míos
que a medianoche te llaman
Siempre por los rincones
te encuentro llorando
que yo no tenga libertadita en mi vida
si te doy mal pago
Siente tú mis fatigas
siente tú mis penas
que yo también voy a sentir las tuyas
cuando tú te mueras
Si algún día yo a ti te llamara
y tú no vinieras
la muerte amarga compañerita de mi alma
yo la apeteciera
Cuando yo me muera
te dejo un encargo
que con la trenza de tu pelo negro
me amarren las manos
Qué día más grande
prendieron a Riego
los suspiritos que la tropa daba
llegaban al cielo
Por la sierra de Ronda
vienen bajando
unos ojitos negros
de contrabando
Y una ventera
ella sola perfumaba
la sierra entera
Y es tan bonita
que en el cielo la llaman
la Virgencita
Dice mi compañera
que no la quiero
y cuando la miro a la cara
el sentido pierdo
¿De qué le sirve a tu madre
echar llave en el corral?
si te has de venir conmigo
por la puerta principal
Gaditana, te quiero
con embeleso
de (¿tu hilito?) cariño
me tienes preso
Por eso te canto
con alegría
recordando aquel beso
del primer día
Su juramento mi niña
lo escribió sobre la arena
lo que en la arena se escribe
viene el agua y se lo lleva
En mi casa me dicen
que si te quiero
y que yo digo ni verte
cuando no puedo
De Cádiz al Puerto
han hecho calle
los pinreles de la Anica la Mirri
(???) de ir y venir
¿De qué te sirve (???)
que tú pases sin hablarme?
si las penillas te ahogan
que has de venir a buscarme
Que con los titirimundis
que yo te pago la entrada
que si tu madre no quiere
que qué dirá, qué dirá
que qué dirá, qué dirá
que qué tendrá que decir
que yo te quiero y te adoro
que yo me muero por ti
Me mandaste a decir
serrana que te olvidara
cuando llegó el parte a mí
ya de ti no me acordaba
Válgame Dios y no le temes
ni a la ira de Undebel
y sin embargo te asustas
flamenca de mi querer
Acuérdate prima cuando entonces
bajabas descalcita tú a mí a abrirme
y ahora ya no me conoces
Yo pasé por Triana un día
y yo vi la Torre del Oro
que campana no tenía
Yo le estoy rogando a mi Dios
que me alivie las duquelas
que tiene mi corazón
Si no me vas a querer
¿a qué tanto me consientes?
mátame ya de una vez
que yo prefiero la muerte
que vivir sin tu querer
Si me vieras pobre y ciego
pidiendo de puerta en puerta
no te adolezcas de mí
que mis ojos te desprecian
por lo me has hecho sufrir
Cuando paso por Montilla
me bebo una copa de vino
y cuando llego a Lucena
beso tu rostro divino
válgame Dios qué morena
Si acaso muero
mira que te encargo
que con las trenzas de tu pelo negro
me aten las manos
Contemplarme a mi madre
que no llores más
que se me muere la pobre de mi madre
en un hospital