Tener que dejar de verte
no lo quiero ni pensar
será el castigo más fuerte
que Dios me puede mandar
prefiero mejor la muerte
Vente conmigo chiquilla
vente conmigo
y a tu madre le dices
que soy tu primo
Habían tocado a banderilla
para que mataran al toro
y le tocó al Cordobés
vestido de grana y oro
Nadie en el mundo entero
lo puede igualar
porque tiene un toreo
muy natural
El que no sepa distinguir
que le corten la cabeza
y me la traigan a mí
A la orilla de un río
yo me voy solo
y aumento la corriente
con lo que lloro
Porque mis penas
desde que tú te fuiste
no puedo con ellas
Señor cirujanito
desengáñeme usted
si estos tres niños
se quedan sin su padre
lo quiero saber
Ya esto se ha acabado
por lo malina que has sido
ni te debo ni me debes
esto ya se ha concluido
Y en La Bombilla señores
me dio a mí la chaladura
por conquistar a un fotógrafo
de esos de cámara oscura
y en el baile me decía
en medio del balanceo:
ay, Nemesio, ay, Nemesio
hazme un retrato al magnesio
ay, Nemesio, por favor
házmelo y házmelo y házmelo
Según la fe de bautismo
nació esta preciosidad
en un puesto de castañas
que tenía mi papá
Yo nací en la Ribera de Curtidores
y allí conocí al chico de mis amores
de puro gitano que era el chiquillo
apaga las cerillas con un martillo
Cuando voy por la mañana
a mi puesto de castañas
me dice la castañera así:
oiga usted, castañero
mire usted, castañero
esto no puede seguir así
Te quise, mas no pretendas
ya no te vuelvo a querer
agua que va río abajo
arriba no ha de volver
Curro de mi alma
mándame una carta
que con saber que te encuentras bueno
me sobra y me basta
De San Fernando a Cádiz
voy todos los días
porque tengo una novia
en Santa María
De noche cuando me acuesto
me da vueltas la pared
y me despierta un sudor frío
y es que tengo tu querer
es que tengo tu querer
trabajando en mi sentido
Por las calles de Cádiz
van pregonando
cañaíllas y bocas
de San Fernando
Arsa y viva Ronda
reina de los cielos
todito el saber
yo lo pierdo
Ni Veracruz es la Cruz
ni Santo Domingo es santo
ni Puerto Rico es tan rico
para que lo veneren tanto
El cielo y la tierra tiemblen
sólo al oírme nombrar
que repiquen las campanas
muera el que mal pago da
Dime dónde estabas metida
que yo te llamaba a voces
que tú a mí no me respondías
Qué bonita es la novia
que merece un trono
coronada de brillantes
con perlas y oro
En un verde prado
tendiste el pañuelo
salieron tres rosas
como tres luceros
Salga la que no ha salido
paloma blanca que está en el nido
Ya no tengo puertas abiertas
donde yo llamar
llamo a la tuya madrecita mía de mis entrañas
la encuentro cerrada
Yo me enamoré una vez
y no me enamoro más
yo tengo por entendido
que el hombre que se enamora
se vuelve loquito perdido
Este querer tuyo y mío
dime dónde va a llegar
me tienes loquito perdido
y cada día te quiero más
yo voy a perder el sentido
Mi pena y tu pena son dos penas
qué pena, que el Señor de los milagros
que me quite esta condena