Si tú tuvieras vergüenza
no miraras ni pisaras
los lumbralitos de mi puerta
Del sentido prevarico
cuando en la calle te encuentro
movimientos hace el alma
para separarse del cuerpo
Tengo yo un cañaveral
que por más cañitas que yo le corto
más le quedan que cortar
Pasé una noche en Utrera
y me vine a emborrachar
en Jerez de la Frontera
Los ojitos de tu cara
han tenido la culpita
de lo que a mí me pasara
Ventanas de la muralla
ventanas que dan al mar
por donde yo veo venir
los barcos de las batallas
Pegué un tiro en el agua
cayó en la arena
confianza en el hombre
nunca la tengas
Qué desgracia yo terelo
madre en el andar
como los pasos que yo echo para adelante
se me vuelvo (vuelven) atrás
Aquel gitano las tenía
pestañas negras y rizadas
pasó por la vera mía
y a mí me embrujó su mirar
¡cómo no me miraría!
Te quisiera querer
pero he visto que no tienes
fundamento de mujer
Padre nuestro que estás en los cielos
que todito lo oyes y que todito lo ves
¿por qué me abandonas con mis niños?
¿por qué tú no te acuerdas de darles (¿de comer?)?
Vengo a confesarme padre
todos los pecados que tengo
hija yo no soy el padre
soy el sacristán del templo
Padre, padre
¿qué cree usted que hice mal?
que le endiñen dos pares
de pecho de cabeza
(¿que yo no sé lo que hacer?)
El que mal anda mal acaba
casita de jabonero
el que no cae resbala
Esta gitana merece
que ardan las candelas vivas
a pasitos le den la muerte
Por la Alameda
ahí viene el guarda
con la correa
En un prado verde
tendí yo mi pañuelo
salieron tres rosas
como tres luceros
Guarda lo que es bueno
y te acompañará
que si no lo guardas
sola te verás
No era por miedo su llanto
porque llorando salió
lloraba porque dejaba
lo que en su casa dejó
Lo sacaron amarrado
y amarradito quedó
a dos pasos del camino
en el camino a Morón
Y así murió Juan García
testamento no escribió
pero lo que Juan dejaba
el pueblo lo arrecogió
Y dije verdad
como lo que dije era verdad
como la verdad dolía
me han mandadito callar