A voces te estoy llamando
y tú le dices a la gente
déjalo morir rabiando
Sentí quejar
corriendo fui a la botica
la botiquita estaba cerrada
el boticario durmiendo
no se quiso alevantar
Por los siete dolores
que pasó mi Dios
Dios se lo mande a la madre de mi alma
de consolación
Me llama el bengue
por dos cuartitos
de limón verde
Padre cura mi marido
me quiere pisar el pie
déjalo que te lo pise
si te da bien de comer
Quiéreme niña
que soy torero
de la cuadrilla del Bomba
primito mío banderillero
¿Quién será ese militar
que en la esquinita está parado
con las botas de montar
y el pantalón colorado?
Me llama mi madre
y ya sabe ella
porque me (¿llama?)
Ahora sí que yo a ti te llamo
con duquelas grandes
porque me encuentro en mi casa solo
sin calor de nadie
Que me echen a la mar
el día que yo me muera
que los buenos marineros
nada queremos con la tierra
En un barquito de vela
una vuelta te voy a dar
una vuelta por la bahía
a ver las cositas bellas
Ay María del Mar
princesita de los vientos
contigo me voy a casar
Cuando entras por mi patio
el aire huele a sal
se pone a cantar el canario
y yo me pongo a temblar
Al rodeo de tu cuello
de tu cuello de (¿aceituna?)
te puse un collar de besos
aquella noche de luna
La calle anchica
de San Fernandico
hay una fuente anchica
con cuatro cañicos
para la niñica
de Zaragocica
No me hagas desprecio, gitana
porque yo soy santo y bueno, gitana
Y mi Virgencita de la Esperanza
tiene un lunar en la cara
porque un gitanito de la plazuela le dio un beso
para que nunca más llorara
Y ahora me voy con mi madre, gitana
porque yo soy santo y bueno, gitana
Tanto una vez he robado
y por robarte aquel beso
ahora me veo condenado
Esto es cosa de cobardes
el robarme el corazón
para que yo no quiera a nadie
Tiene la niña que quiero
un lunar junto a la boca
es un lunar traicionero
que trae mi cabeza loca
si no lo beso me muero
Son tus ojos dos luceros
y en ellos me miro yo
no los cierres que me muero
no los cierres por Dios
mira que me quedo ciego
A la Virgen del Rosario
me encomendé en alta mar
porque mi barca se hundía
en medio del temporal
Tengo una prima en mi casa
y unos palillos
un botijo sin asa
y unos zarcillos
y en una silla
una guitarra rota
y una mantilla
El que la mar esté bravía
qué cuidado se me da a mí
si al amanecer el día
en tus brazos voy a dormir
Que las murallas de Cádiz
no las pudieron tomar
ni moritos ni franceses
ni por tierra ni por mar
porque allí los gaditanos
lucharon hasta el morir
con su bandera en la mano
resistieron hasta el morir
Al Cristo quiero cantarle
cuando salga de San Telmo
con una devoción grande
mis penas y mis sufrimientos
que no me las quita nadie
No burlarse de mis penas
dejadme vivir tranquilo
que penas como estas mías
no quieren ningún testigo
Si yo encontrara en el mundo
quien de las manos a mí me cogiera
no hubiera fuerza en la Tierra
para apartarme de tu vera
Yo ya no quiero ni verte
que cada vez que te veo
paso fatigas de muerte
Si yo te viera
con otro niña
yo me muriera