Que la luna crece y mengua
y yo me mantengo en mi ser
llevo la verdad por habla
y porque lo manda Undebel
Desgraciadito de aquel
que come pan por manita ajena
siempre mirando a la cara
si la pone mala o buena
Cuando llegó la justicia
en mi casa registró
mi compañera llorando
yo metido en el colchón
Tin, tin que a la puerta llaman
madre yo no quiero abrir
madre si será la guardia
madre que vendrá a por mí
Veinticinco calabozos
tiene la cárcel de Utrera
veinticuatro traigo andados
el más penoso me queda
Que vale más la peineta
de mi serrana
que la recua de mulas
de Cantillana
¿De quién son esos machos
con tanto rumbo?
son de Pedro Lacambra
van para Bollullos
Y con los piños blancos
y el color moreno
me pareciste a la Virgen del Carmen
la que está en San Telmo
De los siete hermanos
yo el más desgraciado
que me ha tocado la bola negra
me han hecho soldado
Dolores
dolorosa mía
como en un lado de mi corazón
te tengo metida
Me lo imagino entre mí
a nadie en el mundo quiero
cuando me acuerdo de ti
Yo hice un hoyo en la arena
sepulté mi pensamiento
por no descubrirme yo a nadie
martirio le di a mi cuerpo
Yo no quiero que hables con nadie
nada más con el confesor
con tu padre o con tu madre
¿Para qué tanto llover?
a mí me duelen las manos
de sembrar y no coger
Yo pasé por Trianilla
las dos daban en Triana
y las dos daban en Sevilla