Te mandé que me trajeras
una cristianita de España
y tú me has venido a mí a traer
a mi hermanita de mi alma
que como estará mi padrecito
y mi madrecita de mis entrañas
Tengo doscientos navíos
y también tengo una fragata
para que tú no vayas solita
que tu hermanita vaya en tu compaña
Hija mía de mi alma
también de la almita mía
que si yo te cogiera en España
yo a ti te cristianaría
y que por nombre yo a ti te pusiera
Ana de la Alejandría
Hija mía de mi alma
también de la almita mía
que si yo te cogiera en España
yo a ti te cristianaría
y que por nombre yo a ti te pusiera
Ana de la Alejandría
que así se llamaba tu madre
y una tiíta que a ti te mecía
Te mandé que me trajeras
a una cristianita de España
y tú me has venido a mí a traer
a una hermanita mía de mi alma
que cómo estará mi padrecito
y mi madrecita de mis entrañas
Yo tengo siete navíos
y también tengo una fragata
para que tú no vayas solita
que tu hermanita vaya en tu compaña
Ya pueden romper los lutos
que en el palacio se hallaban
las dos hijitas del rey
en el morito estaban cautivadas
A mí no me alimentaba
ni el sueñecito ni la comida
que lo que a mí me alimentaba
mis dos hijitas a la verita mía
Yo tengo siete navíos
y también tengo una fragata
con los escalones de oro
y los pasamanos de plata
para que vea el rey moro
que tú también eres
reina de España
Gerineldo, Gerineldo
¿dónde vienes tan triste y descolorido?
gran señor ¿qué quiere usted que traiga?
que la fragancia de una rosa
mi color se la ha comido
pues mañana a estas horas
seréis esposa y marido
Tengo un juramento hecho
con la Virgen de la Estrella
de mujer que hubiera sido ya mi dama
de no casarme con ella
Alguien viene meciendo al niño
y no me lo deja de dormir
viene la Virgen que era la mi madre
que preguntaba ella por ti
Mi madre me metió a monja
por el velar de mi dote
me cogieron entre cuatro
me metieron en un coche
me pasearon todo el pueblo
y a una y a dos a dos
me iba yo despidiendo
de las amigas que tengo
Me pararon en una puerta
me metieron para adentro
me quitaron gargantilla
las alhajas de mi cuerpo
y en una fuente de oro
a mi padre se lo dieron
Me quitaron la ropilla
me vistieron de picote
y en alta voz gritan todas
pobre inocente
Alcaide, morito alcaide
de las crecidas barbas
y los ojos grandes
el rey te mandó a prender
por los montes de Granada
La novia que la quiero ver
su boquita me huele
a rosa, nardo y clavel
Dichosa la madre
que tiene que dar
rosas y jazmines
por la madrugada
Escuche usted tío de la alhucema
écheme usted dos cuartos
que no tengo más
de esa más buena
Me he casado con el viejo
por la moneda
la moneda se acaba
que no tengo más
y el viejo queda
Trin, trin que a la puerta llaman
En el barrio de Triana
por el Altozano va
la gitana que yo quiero
vendiendo tiras bordadas
Y ya no valían de memoriales
ni papeles a la Audiencia
porque me habían dicho a mí los fiscales
que tengo yo mi causa en Valencia
Cuando el santolio entró por mi puerta
mi compañera a mí me miró
y con fatiga me dijo
quédate con Dios
Y si no es verdad
que un castigo grande a mí Dios me mande
si a mí me lo quiere mandar
Veinticinco calabozos
tiene la carcel de Utrera
veinticuatro tengo andados
y el más penoso me queda
De querer a no querer
hay un camino muy largo
que todo el mundo tiene que andar
sin saber cómo ni cuándo