Los ojos de mi cara
me se tenían a mí que haber saltado
cuando puse mi sentido
en quien mal paguito me ha dado
No quiero que hables con nadie
nada más con el confesor
con tu padre y con tu madre
Si otro te camelara
sacaba yo mi cuchillo
y la cabecita yo te cortaba
Tus cosas me tienen loco
tus cosas me están quitando
la vida poquito a poco
Y el que anda mal acaba
casita de jabonero
el que no cae resbala
Qué dolor de mi madre
se la llevó Dios
para mientras viva madre en este mundo
llevo yo el dolor
Dios mío ¿qué es esto
que me está pasando?
me se ha liado una soguita al cuello
que me está ahogando
Tengo una gitana
que del pan que come
la mitad me daba
Yo te estaba llamando a voces
te estoy llamando yo a voces
eres tan perra y tan mala
y borde y mal nacida
que mi voz no la conoces
De terciopelo era el vestido
para la Virgen de los Santos
cuando yo tenga dinero
se lo tengo yo ofrecido
A tu casita yo no voy más
para que no me echen a mí en cara
lo poquito que a mí me dan
Al perro
¿por qué no lo amarráis con cadenas?
amarrad al perro cadenas
que me ha querido a mí morder
tres o cuatro o cinco veces
por ver tu cara morena
Flores blancas de un almendro yo te traigo
que las corté del trigal
yo comparo tus colores
con los tuyos Soledad
cuando me hablas a mí de amores
¿Cómo tuviste tú el gustito
de lavarte tú la cara
de peinarte tú los pelos
si estaba yo muy malito en mi cama?
El maldito arriero
después que me había pegado
quiso quitarme el dinero
La calle anchica de San Fernandico
había una fuente con cinco cañicos
para la niñica de Zaragoza
No me hagas desprecio gitana
porque yo soy santo y bueno gitana
Mírala por dónde viene
la pícara de tu madre
los demonios se la lleven
¿Qué quiero yo?
tienes la cara
como el Niño de Dios
Campanas de Carmona
no tienen tan buen sonido
como tiene tu persona
Qué trabajito
yo me la llevaba
al soberaíto