Me meto por los rincones
y a voces llamo a mi madre
y como tú no me camelas
busco a la Virgen del Carmen
Para que remedio no tengas
que un cirujano te corte
la campanilla y la lengua
No presumas más
que tu carita no tenela
nadita de particular
Por la Alameda
ya viene el guarda
con la correa
Me voy a meter en un convento
que tenga rejas de bronce
para que tú pases fatigas
y de mi cuerpo no goces
Vales más millones
que los clavelitos grana
que asoman por los balcones
Pasa de largo y no mira
sin saber que aquí dejaba
a una gitana cautiva
Calabacín
calabazón
a este bichito
lo mato yo
Ya te he dicho que a mi madre
la tienes que venerar
como a la Virgen del Carmen
que está puesta en el altar
Qué desgracia la mía
hasta en el andar
que los pasitos que adelante doy
me se vuelven atrás
Tú no tienes la culpa
ni yo a ti te culpo
la culpa la tienen las malitas lenguas
que andan por el mundo
Esta mujer me busca
y me va a encontrar
quiere que pierda la calor de mis niños
para la eternidad
Cuando yo me muera
te dejo un encargo
que con tus trencitas de tu pelito negro
me amarren las manos
Al compás del martillo
un gitano cantaba
de su pecho era el yunque
de un querer que forjaba
Al pasar junto a tu vera
a la cara me miró
y poniendo el alma entera
Santiago así cantó
Gitana
gitana blanca
rayo de sol
Merecías de bronce
tus carnes morenas
como el mismo metal
Se te caigan de gangrena
la boca con que me riñes
la manita con que me pegas
Vas a morir rabiando
no vas a tener más pan que comer
que el que yo te vaya dando
Padre usted
ay qué bonitos
tiene los pies
No le tires no le tires
que tirarle es cobardía
echa mano a tu navaja
que yo le echaré a la mía
No me seas ventanera
que la que tiene buen vino
es que tiene mucha solera
Ráscame aquí
que me está picando
Estaba yo malita en la cama
a oscuritas sin tener yo luz
entraste y me dio alegría
que yo recobré la salud
que yo por ti tenía perdida
El que roba pan para sus hijos
que me lo cogen y me lo prenden
aquel que roba muchos miles
no lo encuentran los duendes
ni lo cogen los civiles
En el barrio de Triana
ya no hay pluma ni tintero
para escribirle a mi padre
que hace tres años que no lo veo
Hasta el olivarito del valle
que te acompañé yo a ti buena gitana
que me juraste por tu madre
y te he miradito como a una hermana
Y si es mentira lo que digo
que Dios me mande la muerte
y si no que me mande un castigo
Aunque vayas y te bañes
donde se bañó el león
no te has de quitar la mancha
que Santiaguito te dejó
Ay que te quiero
pero de lachi
no te lo peno
Dos corazones a un tiempo
están puestos en balanza
uno pidiendo justicia
y otro pidiendo venganza
Ay que te quiero
pero de lachi
no te lo peno