Libre, libre quiero ser
quiero ser, quiero ser libre
Que tú me querías
me juras amor de por siempre
me abandonaste una oscura madrugada
y desde entonces a voces llamo a la muerte
pero la muerte ya no me quiere escuchar
Los ángeles celestiales
conjuntó noche y canela
refundiendo mil metales
te hicieron a mi manera
para alivio de mis males
Vámonos, vámonos
al café de La Unión
adonde para Curro Cúchares
el Tato y Juan León
Eres bonita
el conocimiento
la pasión no quita
Te quiero yo
más que a la madre
que me parió
Porque vendes castañas asadas
aguantando la nieve y el frío
con tus zapatos y tus medias caladas
eres la reina para tu marido
Regordonas que se acaban
hermosas como recién casadas
y yo las vendo por un querer
caracoles, caracoles
mocito ¿qué ha dicho usted?
que son tus ojos dos soles
y vamos viviendo y olé
Por ti mi rosa temprana
tengo el corazón perdido
un día muy de mañana
yo entré en tu jardín florido
Cuando mueve la brisa
tu negro pelo
te digo muy bajito
cuánto te quiero
Tiene celos infundados
la niña de mis amores
porque yo miro las flores
que sus colores habían robado
Capitana bonita
flor de canela
como yo te estoy queriendo
no hay quien te quiera
No tengas celos
niña del alma mía
bien sabes que tú eres
mi alma y vida
Pasear por tus murallas
de nuevo me gustaría
y ver al barquito del puerto
navegar por la bahía
Con el caray, caray, caray
qué fiesta más grande que van a dar en Cádiz
que las hambres las vamos a sentir
pero qué gracia tiene este país
Cádiz, tacita de plata
plazuela del Mentidero
entre rumores y palmas
te besan los marineros
Porque es tan (breve?) la vida
y es locura de querer
a quien no lo merecía
No quiso nunca
aconsejar sin conciencia
porque no han querido nunca
deja que crezca la hierba
y quien sea libre de culpa
tire la primera piedra
Me estás haciendo más falta tú
como la sal al guisado
como la ropa al que está en cueros
como el agua a los sembrados
como las minas a los mineros
La primavera
entra en mi corazón
si estás a mi vera
Por la vereda de enfrente
vente conmigo
de que nos vea la gente
ya no hay peligro
Compañera, no más penas
mira que no soy de bronce
que una piedra se quebranta
a fuerza de tantos golpes
Qué desleal
se abren mis carnes
por no llorar
Porque dime qué motivos te he dado yo
si tú sabes que te quiero más que a nadie
que soy más firme que el reloj
Vente tú conmigo
flamenquita mía
que asoman ya mismo
las claras del día
La gente sabrá mañana
gitana que fuiste mía
en noche de luna clara
Y reniega de su suerte
porque se muere de sed
soy como el que va a la fuente
madre de mi corazón
y se encuentra que está seca
y al no poderla beber
muy tristemente se aleja
Eres para mí lo primero
sé bien que me has engañado
y a pesar de todo te quiero
A mí me duele
de seguir esperando
con su silencio madre
me estaba matando