Por ti abandoné a mis niños
mi madre loca murió
ahora te vas y me abandonas
castigo te mande Dios
Yo dejo el monte y la leña
que me trae Periquene
la flor de las extremeñas
En mi cotorro yo tengo sólo por ti
a toda mi humilde familia
pero me falta una cosa que eres tú
que yo te quiero desde niña
Enterraron por la tarde
a la hija de Juan Simón
y era Simón en el pueblo
el único enterrador
Él mismo a su propia hija
al cementerio la llevó
él mismo cavó la fosa
murmurando una oración
Y llorando como un niño
del cementerio salió
con la pala en una mano
y en el hombro el azadón
Y todo el mundo le preguntaba
¿de dónde vienes Simón?
soy enterrador y vengo
de enterrar mi corazón
El surco de mi besana
están llenas de terrones
y tu cabeza serrana
está llena de ilusiones
pero de ilusiones vanas
Antes de llegar a tu puerta
mi caballo se paró
el caballo presentía
que tú me hacías traición
llevarme para atrás quería
¿Por qué no me dices una vez que me quieres?
aunque después me aborrezcas
déjame gozar un día
que a mí la muerte se me acerca
y tú endulzarás mi vida
Mulata nunca pensé
que tú me hubieras olvidado
cuando a tus plantas postrado
te he querido y te querré
Sólo me consolaré
con decir que tuyo he sido
y que la culpa has tenido
de mi profundo penar
por eso me iré a llorar
al pie de un mamey florido
Ya mi humilde fantasía
presume a cada momento
sobre un (fogón?) corpulento
comiéndome una jutía
Oiré crujir la (varilla?)
rescatada en el (hockey?)
y haré que en el (gabiney?)
el fango mi planta esparza
aunque me rompa una zarza
mi sombrero de yarey
Hombre a mí me gusta por la mañana
después del café bebido
pasear por Las Habanas
con mi tabaco encendido
Luego me siento en mi silla
en mi silla o silletón
y saco yo un papelón
de esos que llaman diario
y parezco un millonario
de esos de la población
Todas las muchachas del pueblo de Níjar
dicen con salero y garbo
la cuenta está clara y fija
que el que se arrima a buen árbol
que buena sombra le cobija
En el valle de la pena
una azucena sembré
su fragancia era muy buena
pero en su aroma encontré
un perfume que envenena
Una ronda la alcanzaba
a mi jaca de muerte herida
por salvarme galopaba
murió salvando mi vida
yo por la de ella lloraba
Y en mi triste rancho vidalita
no existe la calma
desde que está ausente vidalita
el bien de mi alma
Una canastita vidalita
llenita de flores
no la desparrames vidalita
que son mis amores
Aunque canto y bailo vidalita
nunca estoy contento
porque estoy contigo vidalita
con mi pensamiento
Una muchacha de Lorca
y otra de Mazarrón
se jugaron la hermosura
y la de Lorca ganó
porque tenía mejor hechura
Soy piedra que a la terrera
cualquiera me arroja al verme
parezco escombro por fuera
pero en llegando a romperme
doy un metal de primera
En el barco de tu anhelo
que ya se anochece y se calma
yo vivo con el recelo
y por eso a mí me llaman
pescador de tu arroyuelo
Con la sangre que tengo en mis venas
se cura tu enfermedad
mira si yo a ti te quiero
que yo mi sangre te voy a dar
tú te curas y yo me muero
Madre mándame dinero
que quiero comprarme una jaca
me voy a meter a bandolero
con trabuco, manta y faca
por una mujer que yo mucho quiero
A mí me gusta por la mañana
después del café bebido
pasear por Las Habanas
con mi tabaco encendido
Luego me siento en mi silla
en mi silla o silletón
y saco yo un papelón
de esos que llaman diario
y parezco un millonario
de esos de la población
Aquí la malanga crece
rico manjar suculento
y al rumor del blando viento
la rica caña se mece
El ajonjolí parece
rica alfombra peregrina
y el mamey que se reclina
hacia la enramada que toca
es dulce como la boca
de mi angélica Rufina
Flores dejadme
que aquel que tiene una pena
no se la divierte nadie
salí al campo a divertirme
dejadme flores dejadme
Las fatigas de la muerte
qué grandes fatiguitas son
que las de mi compañera
no tienen comparación
Te quisiera preguntar
si cuando me ves te alegras
o te sirve de pesar
Madrecita mía de mi alma
qué fatiguitas las que yo estoy pasando
por una mala serrana
que el crédito me anda quitando
mi alma te quiero
Querrá el Dios del cielo
que las pascuitas cayeran en viernes
la lunita en tu tejado
y yo en la camita donde tú duermes
mi alma te quiero
Subas, subas Mariana
y por aquella montañita arriba suba, sube
mi alma macarone
te quiero
Y no pegarle más palitos
a Mariana macarone
porque la pobrecita
era manquita y coja
Salga la luna
la luna y el sol
Si quieres que te quiera
ponme fianza
que de tu querer no me fío
sentrañas de mi carne
porque eres muy falsa
Qué bien viene en ese día
hay un eclipse extraordinario
le dio un disgusto a María
antes de llegar al Calvario
estando Cristo en la agonía
No darle tantos martirios
ni tampoco más quebrantos
porque ha dicho un pregonero
que al pie del madero santo
morirá el Rey de los Cielos
Que venga el alba de veras
a ver si viniendo el alba
se alivia mi compañera
Si será si no será
para mí mayor delirio
verte y no poderte hablar
Flores dejarme
que aquel que tiene una pena
no se la divierte nadie
salí al campo a divertirme
dejarme flores dejarme
Si fueras serrana pura
y la sangre te hirviera
cogieras tú el mantoncito
y conmigo te vinieras (sic)
El garrotín
con el garrotán
Si yo lo hubiera sabido
lo falso que es tu querer
no me hubiera yo metido
en callejón como aquel
¿Cuánto te quieres apostar?
¿qué te atreves tú a apostar
a que me pongo en tu puerta
y a nadie dejo pasar?
Tengo una primita hermana
que la quiero de verdad
si Sevilla fuera mía
yo le diera la mitad
No me tires indiré (sic)
mira que soy arquitecto
y derribo la pared
¿Qué quieres que yo te diga?
¿qué quieres que yo te cuente?
si ese querer tuyo y mío
se ha de borrar con la muerte
Ay garrotín
ay garrotán
de la vera verita va
No tuviera inconveniente
en pasar el río a nado
si supiera ciertamente
que tú estabas al otro lado
al otro ladito del puente
Entre la ceniza muerta
se mantiene el fuego vivo
y entre el amor y los celos
anda el demonio metido
Baje del cielo el castigo
que te lo mande Undebel
por lo que has hecho conmigo
grandes puñaladas te den
que me has dejado sin motivo
Si me dan en la agonía
la vida por aborrecerte
yo no lo consentiría
prefiero mejor la muerte
que vivir sin ti ni un día
Yo soy más firme que la Alhambra
aunque tiren un cañón
porque la Alhambra retumba
lo que mi persona no
Granada calle de Elvira
donde viven las manolas
las que se van a la Alhambra
las cuatro y las cinco solas
Serrana te lo decía
que todo se había de acabar
mira tus malas partidas
a lo que me han dado lugar
a ser la ruina mía
¿A quién se le habrá perdido
un pañuelo casi nuevo?
en cada esquina un suspiro
y en medio un ay que me muero
Entre Córdoba y Lucena
hay una laguna clara
donde lloraba mis penas
cuando de ti me acordaba
válgame la Magdalena
Decía una cartagenera
a los pies del soberano
por Dios y por la Magdalena
que no lleven a mi hermano
al Peñón de la Gomera
Tú eres como la rica flor del romero
que a mí me traspasa el alma
y tú como sabes que bien te quiero
voy siguiendo tus pisadas
sin saber tu paradero